El 23 de septiembre de 2016, un grupo de amantes de los animales decidió dar un paso valiente y comenzar una nueva aventura. En ese día especial, nació Huellas de amor nuestra perrera con un sueño: ofrecer un refugio seguro y amoroso para los perros que más lo necesitaban. Lo que comenzó como un pequeño esfuerzo comunitario pronto se convirtió en una organización comprometida con la protección y bienestar de nuestros amigos de cuatro patas. Desde nuestros humildes comienzos, hemos trabajado incansablemente para proporcionar atención, cariño y un nuevo comienzo a cada perro que cruza nuestras puertas. Hoy, seguimos creciendo y esforzándonos por hacer una diferencia significativa en la vida de nuestros peludos compañeros y en la comunidad que nos apoya.
Proporcionar un refugio seguro y amoroso para perros necesitados, promoviendo su bienestar y encontrando hogares responsables para cada uno de ellos.
Ser un faro de esperanza y compasión en la protección de los perros, liderando con amor y responsabilidad para transformar vidas y fomentar una comunidad más amable.